Crea la base de maquillaje perfecta para la forma de tu rostro

Base de maquillaje. Contorno. Colorete. Iluminador.

Preparar la base perfecta para un look natural para el día a día o para una noche de glamour implica muchos detalles. ¿Sabías que existe una forma "ideal" de maquillarte según la forma de tu rostro? Así es. Consigue pómulos definidos, una mandíbula estilizada y un efecto lifting con esta sencilla guía de PÜR sobre maquillaje para tu tipo de rostro:

Redondo

Si tienes mejillas llenas, mandíbula redondeada y la altura y el ancho de tu rostro son similares, lo más probable es que tengas un rostro redondo. La clave está en acentuar este tipo de rostro aplicando maquillaje que realce los pómulos y cree la ilusión de una mandíbula definida.

Para lograrlo, aplica un contorno en polvo o crema usando el método clásico del contorno en forma de "3". Sí, literalmente dibuja un número gigante que comienza en la parte superior de la frente, se curva hacia los pómulos y termina en la mandíbula. Para un efecto lifting aún mayor, evita la zona de las mejillas al aplicar el rubor y el iluminador. En su lugar, aplica el rubor en la parte superior y exterior del pómulo (donde la mayoría aplicaría el iluminador) y aplica el iluminador debajo de los ojos, en el centro de la frente y en la barbilla.

Cuadrado

Cuando la frente, los pómulos y la mandíbula están alineados, y la mandíbula angulosa es la protagonista, entonces tienes un rostro cuadrado. Aviso: El contouring se convertirá en tu mejor aliado.

Utilizando un contorno dos o tres tonos más oscuro que tu piel, aplícalo en los extremos exteriores de la frente y la mandíbula para suavizar los ángulos marcados del rostro. También puedes aplicarlo en el hueco de las mejillas para resaltar los pómulos. Para el rubor, complementa el efecto redondeado aplicando un rubor rosa pálido en las mejillas y, para un acabado luminoso, ilumina la frente y la barbilla.

Oval

¡Enhorabuena por tener tanta suerte con la genética! Los rostros ovalados se consideran ideales porque, bueno, combinan con casi todo. Este tipo de rostro suele tener una mandíbula curva y una frente ligeramente más ancha que la mandíbula.

Si bien puedes aplicar contorno debajo de los pómulos y a lo largo de la mandíbula para crear dimensión, los rostros ovalados se benefician más de una buena técnica de iluminación. Dado que este tipo de rostro ya es proporcionado, sustituir el contorno por un iluminador suave en la frente, el mentón, la nariz y las mejillas ayudará a centrar la mirada. Aplicar rubor en la parte superior de los pómulos y en el puente de la nariz añadirá un toque de dimensión para un look bronceado.

Corazón

Las características principales de este tipo de rostro son una frente más ancha que la mandíbula y un mentón puntiagudo (como el de Reese Witherspoon), lo que le da una apariencia de corazón. Para este tipo de rostro, el secreto para lograr una forma equilibrada reside en usar maquillaje que ayude a afinar la frente, ensanchar las mejillas y suavizar la punta del mentón.

Comienza aplicando una fórmula de contorno en polvo o crema en la frente y las sienes para crear la ilusión de una frente más pequeña. Luego, aplica el contorno en el hueco de las mejillas para darles más dimensión y, a continuación, extiéndelo por la barbilla para un efecto redondeado. Añade un corrector o iluminador más claro en la parte superior de los pómulos y el centro del rostro para ensanchar las facciones antes de completar el look con un toque horizontal de colorete en las mejillas. ¡Listo!